Hace unas semanas falleció un conocido, me preguntaron si estaba triste.
Les respondí que estaba apenado, pero no porque hubiera fallecido, sino porque sabía a donde iba.
Era muy malo? me preguntaron, observando mi pena. No no! respondí. En Yánshèng Dào 圣言道, no hablamos en términos Bien/Mal, hablamos en términos de Amar o no Amar, y cuando es de alguien en particular, nos referimos a si esa persona se amó o no se amó, si se ama o no se ama.
Este conocido en particular, era una persona que trabajó toda su vida, en vacaciones iba de viaje con su familia a algún lugar del Caribe o Brasil o al este de Uruguay. De vez en cuando algún asado con amigos, veía fútbol los fines de semana; casado, con dos hijos que estudian en la facultad. Lo que para las personas es una vida "normal".
Lo invité muchas veces a el y a su esposa a cultivar la Yánshèng 圣言, en mi centro espiritual, me decía que no tenía tiempo, y otras razones. Su esposa me decía que ella hacía yoga y de vez en cuando iba a algún grupo de "círculos de mujeres".
Estamos tan compenetrados en la forma de pensar del colectivo social, que es muy difícil distinguir lo correcto de lo incorrecto, lamentablemente las personas se hacen mucho daño a si mismas sin siquiera darse cuenta de ello.
Muchos dicen "mi ser querido está en el cielo", pero si revisas su vida realmente, puedes darte cuenta de que no es así.
Todo es vibración y ésta vibración genera "Afinidad Vibracional", lo que quiere decir que, hacia adónde enfocas tu Afinidad, hacia eso te diriges. Para ir hacia el "Cielo" (Niveles Superiores de Consciencia), debes tener afinidad con el Cielo. Ésta Afinidad, no es sólo un "sentir" o un "pensar", antes bien es una COMPENETRACIÓN, con aquello que quieras alcanzar. Tomar consciencia de ello y comenzar a purificar tu Alma, es sólo el primer paso.
Por más que te "sientas" granjero o que pienses que amas la granja, desde tu departamento en pleno centro de la ciudad no llegarás jamás a ser un granjero. Debes ir a la tierra, agacharte, que te duela la espalda, que el sol queme tu cara, tener tierra entre las uñas, oler un morrón recién cosechado, los pies dentro del barro, muchas cosas más, para llegar a SER granjero.
En espiritualidad es lo mismo. No sólo por no hacer daño explícito a nadie, es que eres una "buena" persona. Tampoco sólo por la Fe, serás justificado, si esto fuera cierto, ni Yeshúa, ni Buda, ni Krishna hubieran enseñado Preceptos de Vida; alcanzaría solamente con la Fe.
Todos tenemos capas y capas de acumulación de polvo kármico, formado por nuestros miedos, falsas ideas, dolores guardados, sistema de creencias, angustias profundas sin resolver, traumas de la infancia, enseñanzas de carencia del linaje familiar, podría seguir extensamente en este sentido.
Y sólo es posible disolverlas, a través de una práctica espiritual, con un programa de desarrollo personal adecuado a cada ser humano, donde paso a paso, certera y conscientemente, seas conducido hacia tu propia realización interior.
Así como vas a un gimnasio para tener el cuerpo saludable, también necesitas venir al "Gimnasio" espiritual, para purificar tu alma.
Te invito a acercarte a Yánshèng Dào 圣言道 y tener una charla con nosotros. Hacia donde enfoques tu afinidad, es a donde llegarás finalmente. Instalar la Armonía en tu Vida y renacer en los Planos Superiores de Consciencia es posible, pero se necesita Práctica Espiritual.
Dǎxiāo Àn 打消暗 GLAUCO BRANDA
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